Cuando se ha producido el vencimiento de una deuda y esta no ha sido cancelada es el momento de enviar la carta invocatoria de cobranza.
Esta misiva debe redactarse con gran tacto procurando en principio instar al deudor a pagar su obligación pendiente con el propósito de no perder la calidad del cliente correcto y puntual para sus pagos.
Esta comunicación puede ser la primera de una serie de cartas en la cual cada una da la que sigue será redactada con mayor fuerza e instando al deudor a cancelar su compromiso.
ESQUEMA:
a) Denota sorpresa por la deuda impaga.
b) Reconoce buen servicio de las deudas anteriores.
c) Solicita cancelación inmediata, indicando sutilmente el cese de despacho de pedidos pendientes a futuro.